viernes, 2 de abril de 2010

En honor a los años que nos conocemos, te escribo esto para que sepas todo lo que siento:

·Supiste día a día ganarte mi confianza, hacerte compañera de los sinsabores, cómplice de las alegrías. En un mundo de indiferencia y envidia, logramos juntas edificar un mundo perfecto, un oasis sagrado en el que pudiéramos ser nosotras mismas y descansar en la confianza y la comprensión. A pesar de las turbulencias defendimos con entereza nuestro lugar. Siempre pudimos encontrar un momento en el que nos reuniéramos a compartir nuestras experiencias. Y eso es importante, importantísimo.
Cuando miro alrededor y veo lo difícil que se hace la vida, lo empinada que es, sonrío por dentro pensando "no estoy sola, tengo una gran amiga en la cual apoyarme". La verdad es que hay ciertos trayectos de la vida que no hubiera podido transitarlos sola. Tuve momentos de franca desesperación en los que tu mano llegó justo a tiempo, o en los que tus palabras de aliento y tus abrazos sirvieron para que no cayera.
Hoy, mirando hacia atrás, me maravillo de esas experiencias, casi lloro con nostalgia y admiración por tu fortaleza y dedicación. No sé cuánta gente podrá decir esto de otra persona, ojalá que muchas, pero lo que en realidad siento es que no existen demasiadas personas como tú en este planeta y agradezco a Dios que te haya puesto en mi camino.
Si hay algo divino en los seres humanos es la capacidad de escuchar, de ayudar, de levantar al caído y eso es lo más maravilloso que puede haber sobre la tierra. Lo más maravilloso para el que dá la amistad tanto como para el que la recibe. En mi caso me hizo darme cuenta que no estaba sola en el mundo, que es tal vez uno de los mayores sentimientos de desolación que pueda existir. No sentirse sólo es ser feliz, es sentirse protegido, es saber que a alguien le importa lo que te esta sucediendo. Piénsalo por un instante, ¿no es increíble? Parece algo sencillo... Hay muchas personas solas y sería genial que comprendieran que un gran amigo es una fuente inagotable de amor y calor. Y que más vale prestarle atención a eso que a cualquier otra cosa en la vida. 'Sembrar, cultivar y dejar que florezcan miles de momentos mágicos. '

Hoy pensé en vos, mejor amiga. Me hiciste creer en aquello que creía perdido o creía no era para mí; el derecho a una amistad como la tuya. Hemos llorado y reído juntas hemos suspirado de alegría y de emoción no importando la ocasión. Tus palabras han sido las que han abrazado mi alma en noches de soledad y desconsuelo. Me enseñaste que las lágrimas de vez en cuando son buenas para sacar todo lo feo que tenemos dentro...
Demostramos que una verdadera amistad no conlleva necesariamente años, sino que se forma de momentos y experiencias especiales como las que tú y yo hemos compartido en poco tiempo. Me demostraste tu cariño siempre que podías. Me enseñaste a quererte de manera sin igual y a conocerte cada día más. Los momentos que compartí con vos fueron geniales, y siempre van a quedar grabados en mi mente y en mi corazón.
No importa que estemos lejos, nuestra amistad trasciende las barreras y desafía la distancia. No necesitamos decir una palabra cuando algo sucede pues nuestro silencio nos delata y con solo mirarnos ya sabemos que quiere decír la otra (jajaja). Eres increíble, especial y por eso hoy te digo que conmigo siempre puedes contar. Sólo recuerda el no dudar, que eres mi gran amiga del alma.

De cualquier manera sabemos lo que cada una siente por la otra sin que lo digan con palabras. Pero sé que con abrazos, miradas de entendimiento y complicidad, gestos y acciones han sabido expresar durante nuestra amistad lo que ahora te escribo acá.

En pocas palabras... aunque ya lo sepas. TE AMO, más que a mi vida y sos vos la persona a la cual quiero tener siempre a mi lado siendo mi 'MEJOR AMIGA' y ninguna va a ocupar tu lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario